Mientras Ripple se prepara para trasladar su sede fuera de Estados Unidos, resulta que solo el 5% de los clientes de la compañía tienen su sede en el país, según el CEO de la empresa.
El 2 de diciembre, el CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, se sentó para una entrevista con la presentadora de CNN, Julia Chatterley, para discutir los obstáculos regulatorios de Ripple para operar en EE. UU.
Según Garlinghouse, hasta el 95% de los clientes de la empresa con sede en San Francisco se encuentran en el extranjero. Afirmó que los servicios de Ripple no son tan populares en EE. UU. debido a la actual incertidumbre regulatoria en torno a su token asociado XRP, dijo Garlinghouse:
“El 95% de nuestros clientes son clientes no estadounidenses, y solo alrededor del 5% están aquí en EE. UU. y la gente dice ‘Ustedes son una empresa estadounidense, […] ¿por qué?’ Una de las dinámicas es que las empresas estadounidenses están esperando claridad, y esa claridad emana de la Comisión de Bolsa y Valores”.
Garlinghouse señaló que la SEC no reconoció otras criptomonedas importantes como Bitcoin (BTC) y Ether (ETH) como valores hace años. Sin embargo, XRP, la tercera criptomoneda más grande por capitalización de mercado, todavía no tiene esa claridad:
“Para nosotros, alrededor de XRP y más de 100 empresas que están trabajando con XRP obteniendo esa claridad, me queda muy claro que muchas empresas están utilizando XRP como moneda. El Departamento de Justicia de EE. UU. se refirió a XRP como moneda, y FinCEN se refirió a XRP como moneda. Pero aún no ha tenido esa claridad de la SEC”.
Según Garlinghouse, Ripple ha tenido algunos problemas con los clientes estadounidenses preocupados por el estado regulatorio de las ofertas relacionadas con XRP de Ripple.
“A menudo, cuando hablo con los clientes, hablo con ellos sobre nuestro producto que usa XRP en los flujos de pago, me preguntan sobre la dinámica regulatoria y hemos tenido clientes que dicen ‘Mire, hasta que haya claridad y marcos regulatorios, nosotros vamos a esperar’”, dijo el CEO, y agregó: “Ahora ese no ha sido el caso debido a la claridad y la certeza en otros países como el Reino Unido”.
Los anteriores comentarios de Garlinghouse sugerirían que Ripple está intentando que la SEC trate a XRP de la misma manera que lo hace con Bitcoin o Ether, es decir, sin clasificarlo como valor. El mes pasado, dijo: “Es muy difícil ver a XRP como un valor”, y afirmó que “no está al tanto de ningún mercado a nivel mundial que piense que XRP sea un valor”.
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