El experto que sostiene que Bitcoin es una de las principales reservas de valor contra la depreciación de las monedas nacionales tiene un nuevo argumento para su tesis.
Según datos del portal usdsat.com, en unos 10 años la depreciación del dólar frente al Bitcoin alcanza el 99,998%.
Así, según el estudio, el equivalente a 1 dólar hace 10 años era de 1,11 bitcoins (BTC) valor que ahora equivaldría a más de 58 mil dólares.
Además, según los datos del portal, sólo en el acumulado del año pasado, el dólar cayó un 80% frente al Bitcoin.
El debilitamiento del dólar estadounidense sería incluso una de las razones que llevaron a los inversores institucionales al mercado de los criptoactivos.
Dólar débil
Como señala el periodista Juan Ibarra, uno de los factores a los que se atribuye el debilitamiento de la moneda estadounidense es la impresión indiscriminada de dinero por parte de Estados Unidos para contener los efectos de la crisis económica del coronavirus.
El propio Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, reconoció que su país está imprimiendo más dinero del necesario y que eso puede provocar una gran inflación.
Recientemente, las Naciones Unidas afirmaron que el mercado financiero tradicional está viviendo una burbuja creada por las actitudes de los gobiernos para contener la crisis coronaria, imprimiendo dinero desenfrenadamente en un intento de recuperar la economía.
Así, en el informe “Estado y perspectivas de la economía mundial”, la ONU destaca que la pandemia de coronavirus ha causado un impacto socioeconómico devastador, pero la enorme liquidez, provocada por la impresión de dinero por parte de los gobiernos para ‘esquivar’ la crisis de baja inflación, está alimentando la burbuja financiera que puede ‘frenar’ aún más al mundo.
Las Naciones Unidas estiman que más de 131 millones de personas se habrán visto abocadas a la pobreza de aquí a 2020, siendo la mayoría mujeres y personas de comunidades marginadas.
El informe también muestra que, si bien la mayoría de los paquetes de estímulo han sido para proteger el empleo y ayudar al consumo, también han alimentado las burbujas de activos financieros en todo el mundo, con los mercados de valores alcanzando importantes máximos en los últimos meses.
“Una combinación tóxica de liquidez excesiva y baja inflación ha desencadenado una burbuja financiera masiva, amenazando potencialmente la estabilidad financiera y la recuperación”, destaca la ONU.
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