Stefan Thomas, un ex ejecutivo de Ripple Labs, nacido en Alemania, casi con certeza ha perdido más de 7,002 Bitcoin (BTC), por un valor de más de 220 millones de dólares.
El programador, que vive en San Francisco, se queda despierto por las noches preocupado, a pesar de los tokens XRP que le entregaron en 2012 de valor desconocido.
¡Guarde una copia impresa de todo!
El padre que está adentro podría gritar: “¡Guarde una copia impresa de todo!” pero pocos lamentan no prestar atención a esta llamada tanto como Stefan. Thomas, que tenía las claves privadas de su monedero Bitcoin en un disco duro IronKey, no puede recordar la contraseña, según The New York Times.
La unidad externa especial IronKey está protegida con contraseña y bloquea automáticamente al usuario después de diez intentos, cifrando los datos almacenados en su interior para siempre. El Sr. Thomas ha utilizado ocho intentos (con sus contraseñas más comunes) y solo le quedan dos.
Desafortunadamente, el programador, que ahora vive en California, perdió la hoja de papel en la que tenía escritas sus contraseñas.
Si bien respeta la tecnología, el conocimiento de que posee cientos de millones de dólares en moneda, que nunca puede tocar, a menudo lo devora. Dijo que tramará un plan para liberar su Bitcoin, solo para sentirse aún más decepcionado una vez que se dé cuenta de que no funcionará.
Esta experiencia ha agriado la idea de que una persona se convierta en su propio banco, al igual que la visión “original” en el whitepaper original de Satoshi Nakamoto.
“Toda esta idea de ser tu propio banco, déjame ponerlo de esta manera, ¿haces tus propios zapatos?” Dijo Thomas, y cuntinuó:
“La razón por la que tenemos bancos es que no queremos lidiar con todas esas cosas que hacen los bancos”.
Custodios alternativos de Bitcoin
Sin embargo, todavía existen algunas soluciones intermedias. Algunos subcontratan a custodios asegurados como BitGo. Otros colocan sus claves privadas en carpetas opacas, repartidas en cajas de seguridad, repartidas por todo un país (como hicieron los gemelos Winklevoss, como se describe en el libro Bitcoin Billionaires).
Aún así, una gran cantidad de personas que desean Bitcoin accesible con contraseña confían en los exchanges. Sin embargo, estas plataformas corren el riesgo de ser pirateados, más infamemente Mt.Gox. Salvo algún tipo de computadora cuántica futurista, un monedero de almacenamiento en frío fuera de línea es casi imposible de piratear.
Pero Stefan Thomas no está solo.
Se cree que el 20% del Bitcoin que existe hoy en día es inaccesible. O las claves privadas se han perdido para siempre o están en monederos que nunca se han tocado y pueden, de hecho, pertenecer al propio Satoshi Nakamoto.
Otro de esos casos es el de Gabriel Abed, un empresario de Barbados. Abed perdió alrededor de 800 BTC cuando un colega reformateó una computadora que tenía sus claves privadas.
Afortunadamente para él, eso era solo una pequeña fracción del Bitcoin que poseía, y recientemente compró una propiedad frente al mar de 25 millones de dólares.
Al final, Thomas admite que ha tenido suerte. Se aferró a suficientes BTC para darle más dinero del que sabe qué hacer.
Ahora dirige la startup Coil, que trabaja con la Fundación Bill y Melinda Gates.
En cuanto al disco duro IronKey, está guardado en una instalación segura. Y Thomas no dirá dónde.
